La importancia de la digitalización en la formación en odontologías
Después de 40 años dedicado a la docencia como Catedrático de Ortodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad de Sevilla, el Prof. Dr. Enrique Solano abandona el ámbito universitario e inicia una nueva etapa como Director Académico del Instituto de Desarrollo Odontológico Digital (IDEOD), cargo que compagina actualmente con el de presidente de la Asociación Iberoamericana de Ortodoncistas (AIO). En esta entrevista destaca la importancia de la digitalización en la formación en odontología, principio que considera imprescindible para formar a los profesionales del presente y del futuro.
Háblenos del Instituto para el Desarrollo Odontológico Digital (IDEOD). ¿Cómo surgió la idea de desarrollar este proyecto de formación para el sector dental?
Tanto la Dra. Asunción Mendoza como yo nos hemos dedicado durante estos 40 años a la docencia en la universidad y desde nuestras cátedras hemos impartido enseñanza no solo de grado sino también postgraduada, alcanzando las más altas cotas. Este reconocimiento profesional y docente nos llevó hace diez años a fundar el Instituto de Desarrollo Odontológico (IDEO), hoy ya Instituto de Desarrollo Odontológico Digital (IDEOD) porque la digitalización es inherente a nuestra filosofía de trabajo y enseñanza. En los orígenes de IDEOD comenzamos a impartir formación especializada en Ortodoncia y Odontopediatría, siempre basadas en la práctica clínica con pacientes, ya que sabemos a ciencia cierta que lo que te capacita no es solo lo teórico, sino ser capaces de llevar a la práctica y bajo supervisión esos procedimientos clínicos. Y esto sucede en instituciones universitarias públicas o privadas que tienen infraestructura para ello, pero es menos habitual en los cursos de formación continuada que son fundamentalmente teóricos, donde la formación práctico-clínica es mucho más escasa. Así nació IDEOD, ofreciendo esa capacitación clínica a lo largo de la formación.
Esto nos llevó a crear una clínica dentro de nuestro propio centro de formación donde, con costes muy bajos para el paciente, éstos pudieran ser atendidos por los doctores en las formaciones especializadas con las que empezamos allá en 2013, siendo por supuesto supervisados por profesionales clínicos de alta capacitación que ofrecen plenas garantías para el paciente y para el doctor que lleva a cabo los tratamientos. Aquello que empezó con un aula, 5 sillones y un profesorado exiguo, ha ido creciendo tanto en instalaciones como en profesorado y personal de administración y servicios. También el número de enseñanzas ha ido aumentando, así como el número de alumnos y a día de hoy se ha convertido en un proyecto que aspira a tener un espacio de relevancia en la enseñanza privada tanto especializada como en la formación continuada. Nuestro último salto ha consistido en pasar a ser un Instituto totalmente digital, donde el doctor realizará todos los procedimientos dentro del flujo digital, lo que ha requerido de una importante infraestructura y capacitación específica del profesorado para ello.
Cuál es su implicación actual en IDEOD? ¿En qué proyectos está trabajando actualmente?
Después de mi jubilación en la Universidad, mi implicación con el Instituto es total, habiéndome permitido reservar un mayor tiempo al desarrollo del proyecto y con dedicación plena a la enseñanza dentro de él. La verdad es que la agenda se ha llenado de una actividad que me enriquece y me hace sentir tremendamente activo gracias, en gran medida, a la gran familia que formamos: ya somos más de 30 personas las que estamos implicadas de forma directa con esta formación, con un profesorado y personal tremendamente comprometido con el proyecto, además de contar por supuesto con mis hijas, Sofía y Beatriz, la primera como directora del Instituto y la segunda que me ha de sustituir en lo académico. Tal como explicaba anteriormente, nuestro creciente desarrollo nos ha llevado a inaugurar un nuevo centro con 3 aulas convertibles con capacidad total para 60 alumnos, sala de estudio y 10 gabinetes independientes -uno de ellos quirúrgico-, en una clínica que incluye un laboratorio y toda la infraestructura tecnológica necesaria para llevar a cabo la formación y transformación digital. Nuestro concepto es muy global, formando tanto al profesional de manera especializada como al personal clínico que lo asiste, así como al personal de dirección y gestión de las clínicas dentales. Para ello IDEOD ha implementado dentro de sus enseñanzas la especialización en Ortodoncia y Odontopediatría, acreditadas por la Universidad Antonio de Nebrija; la de Higienistas con capacitación específica en estas áreas, acreditada por la Fundación San Pablo CEU; y la formación en Dirección y transformación de clínicas dentales, dirigida por los también fundadores de Dental Data, empresa dedicada al análisis del dato y que posibilita que los odontólogos podamos ser los verdaderos directores de nuestras propias clínicas.
Nuestra creciente actividad y desarrollo nos ha llevado a establecer también acuerdos con otras empresas que son partners del Instituto y que nos ayudan de forma importante a cumplir nuestros objetivos, que son muchos y muy ilusionantes.