Seguro que ya tienes claro que invertir en marketing para tu clínica es importante. Sin embargo, es necesario hacerlo con unos objetivos claramente marcados y medibles, con estrategias que nos aporten datos que medir en cada momento ¿Empezamos?
Uno de los grandes errores a la hora de invertir en tus campañas de marketing es no tener en cuenta que tus objetivos deben ser medibles.
No sirve de nada crear muchos contenidos o invertir en muchas palabras clave si no hemos establecido previamente unos objetivos medibles y que entren dentro de nuestras posibilidades.
Si estableces unos objetivos claros para tu clínica que sean alcanzables y que te permitan medirlo a través de tus acciones cada cierto tiempo, de manera que puedas ir modificando aquellas que no den resultado, tu inversión en marketing será mucho más efectiva.
¿Qué es el SMART Marketing?
Según sus siglas, SMART se refiere a Specific (específico), Measurable (medible), Attainable (alcanzable), Realistic (realista) y Timely (atemporal). Estas características forman la palabra smart, que en inglés significa inteligente.
Es un concepto que no podría estar mejor definido: el SMART marketing lo que trata es de crear estrategias inteligentes, lo más optimizadas posible para que tu negocio alcance sus objetivos.
Definamos cada una de sus características:
- Específico: es decir, tus objetivos deben ser algo concreto, ya que necesitamos medirlo. Es mejor tener varios objetivos pequeños y concretos que tener un gran objetivo genérico.
- Alcanzable: si conoces tu presupuesto y los recursos con los que cuentas, es vital ceñirse a lo que tenemos y no calcular los resultados en base a recursos que no podemos invertir.
- Realista: intenta no fijar objetivos inalcanzables, ya que eso generará grandes inversiones difícilmente calculables y puede crear frustración a la hora de medir los resultados.
- Atemporal: piensa en objetivos que valgan para cualquier época del año y cualquier período por el que pueda estar pasando la clínica, para que las circunstancias externas afecten lo menos posible a los mismos.
En definitiva, debemos empezar por la base, que son los objetivos, y no saltarnos nunca este paso. Dedícale el tiempo que consideres necesario para que estén bien definidos, ya que de ellos dependen las estrategias.
El SMART Marketing define este proceso de fijación de objetivos. Utilizar los objetivos SMART puede ayudarte a organizar tu trabajo. Cuando crees tus objetivos permítete un poco de espacio y libertad. Tener la mente abierta a nuevas opciones te ayudará a utilizar esta metodología para casi cualquier tarea o meta que busques alcanzar.
SMART Marketing para clínicas dentales
Uno de los primeros consejos que podemos darte es que bases tus objetivos en números. Una vez los hayas planteado, opta por estrategias que sean medibles en números. De esta forma, siempre sabrás con exactitud qué estrategias funcionan.
Hay distintos tipos de objetivos que podrían aplicarse a una clínica dental siguiendo los parámetros que hemos indicado arriba. Aquí te ponemos algunos ejemplos:
- Reducir un x% el tiempo entre la primera y la segunda visita.
- Adquirir x nuevos clientes al mes.
- Reducir el abandono de la clínica por parte de clientes (aumentar la fidelidad) del x% actual a un y%.
- Aumentar la facturación media por cliente de x€ a y€.
Pues bien, una vez establecidos los objetivos, un aspecto importante que no debemos dejar pasar es cada cuánto tiempo vamos a medirlos. Hay distintas metodologías, como OKRs, KPIs, etc.
OKR hace referencia a una metodología para medir los objetivos y resultados clave. Estos se establecen al inicio de un período y se miden pasado un tiempo determinado: puede ser un mes, dos, o máximo seis.
Se pueden establecer individualmente, de equipo y de empresa en general. De esta forma, cada equipo va midiendo sus resultados conforme a unos objetivos comunes. Gracias a esto, existe una coordinación y se pueden ir modificando las partes del proceso que detectes que no funcionan.
Por otro lado, los KPIs hacen referencia a las métricas que se utilizan para medir la eficacia de las acciones que se están llevando a cabo.
Para una clínica dental, si tu objetivo es el de adquirir nuevos clientes al mes, este puede dividirse en otros objetivos más pequeños a repartir entre los distintos departamentos.
Uno de estos objetivos podría ser, por ejemplo, para el departamento de marketing, crear un número determinado de recursos que ayuden a captar posibles clientes aceptados por ventas.
Cada tres meses (continuando con el ejemplo), se miden los resultados, y si estas estrategias han funcionado se continúa invirtiendo. De lo contrario, hay que plantear un cambio de estrategia.
En definitiva, si quieres invertir en estrategias de marketing para tu clínica dental, asegúrate de hacerlo SMART y ¡Haz crecer tu negocio!