Moya Petit C1, Solano Mendoza, B2 Solano Reina E3
1. Licenciada en Odontología UCM. Master de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial de la Universidad de Sevilla. 2.Doctora enOdontología.Profesora del Master deOrtodoncia yOrtopedia Dentofacial de laUniversidad de Sevilla. 3. Doctor en Medicina. Catedrático de Ortodoncia. Director del Master de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial de la Universidad de Sevilla.
Resumen
La reabsorción radicular es la pérdida de tejido dental como resultado de la acción odontoclástica. De forma general, la podemos clasificar en interna y externa; sin embargo, existen muchos tipos y sub divisiones. Los dientes que presentan reabsorción son con frecuencia
asintomáticos, por lo que su diagnóstico debe basarse en una correcta anamnesis, exploración clínica y examen radiográfico. La etiología es compleja y multifactorial, aunque parece que la reabsorción radicular resulta de la combinación de la variabilidad biológica individual, la predisposición genética y el efecto de factores mecánicos. Entre los facto res mecánicos se incluyen el tipo de aparatología, la técnica utilizada, el movimiento realizado, la dirección y magnitud de las fuerzas aplica das, la duración del tratamiento y la severidad de la maloclusión. La presente revisión pretende esclarecer aspectos básicos de la re absorción radicular, así como los relacionados con el tratamiento de ortodoncia, con el fin de identificar aquellos procedimientos ortodóncicos que conllevan un mayor riesgo de aparición de este fenómeno.
Reabsorción radicular en ortodoncia
La reabsorción radicular se define como la pérdi da de tejido dental como resultado de la acción odon toclástica. De forma general, la podemos clasificar por su localización en relación con la superficie radi cular, en interna y externa1.
La reabsorción radicular apical externa (RRAE) se describe como un proceso fisiológico o patológi co con pérdida de cemento o dentina, dando como resultado un acortamiento del ápice de la raíz. Este fenómeno se ha asociado con frecuencia con el tra tamiento ortodóncico2, aunque por el momento se desconoce cómo influye en la reabsorción radicular. La etiología es compleja y multifactorial, sin embar go, podemos decir que la RRAE resulta de la com binación de la variabilidad biológica individual, la predisposición genética y el efecto de factores mecá nicos3.
La reabsorción radicular es un efecto indeseado ya que puede afectar la viabilidad a largo plazo de la dentición, y la literatura sugiere que los pacientes sometidos a tratamiento de ortodoncia son más propensos a tener reabsorción radicular apical severa. Por ello, es importante identificar qué factores del tratamiento ortodóncico contribuyen a la reabsorción radicular para minimizar los efectos secundarios y reducir la incidencia de reabsorción3.
Clasificación
Las reabsorciones se pueden clasificar de forma general en externas e internas. Ha habido muchos intentos de clasificar las lesiones reabsortivas, sin embargo, el sistema de clasificación propuesto por Andreasen4 es el más ampliamente conocido, y es el que vamos a describir a continuación (Fig. 1).
Figura 1. Clasificación esquemática basada en la descripción de la reabsorción radicular de Andreasen.
- Reabsorción externa de superficie
Ocurre como consecuencia de un daño localiza do y limitado a la superficie radicular o los alrede dores del periodonto. Es un proceso autolimitado de actividad osteoclástica que dura 2 o 3 semanas y va seguido de una reparación de la superficie ra dicular y el cemento, con reinserción del ligamento periodontal. Las lesiones son pequeñas cavidades reabsortivas, que en caso de afectar únicamente al cemento se reparan por completo, y si afectan tam bién a la dentina sólo se restauran en parte. No hay cambios inflamatorios significativos, aunque este proceso puede continuar si hay necrosis o infección pulpar. Se trata de un fenómeno sumamente común, aunque no está muy reportado debido a que es subclínico4,5 (Fig. 2).
Figura 2. Imagen de microtomografía computerizada en la que se observan cráteres reabsortivos en la superficie externa de la raíz.
2. Reabsorción externa inflamatoria
Es la progresión del proceso de reabsorción debido a estímulos prolongados en áreas dañadas o denudadas de la raíz. Por lo tanto, para que se produzca debe haber una pérdida del tejido radicular mineralizado que comunique los túbulos dentinarios con una pulpa infectada o necrótica. Si no se detecta a tiempo la raíz puede reabsorberse completamente en pocos meses4,5 (Fig. 3).
Figura 3. Se observa una reabsorción externa inflamatoria en la pieza 11, que fue reimplantada sin realizarse después el tratamiento de conductos.
3. Reabsorción externa cervical
Es una lesión localizada en el área cervical de la raíz, por debajo del epitelio de unión. Puede existir únicamente una pequeña área de actividad sobre la parte externa de la raíz, aunque con un estímulo más prolongado la lesión puede expandirse dentro de la dentina y propagarse coronal y apicalmente, rodeando la pulpa. Casi siempre ocurre en un diente vital, y esta característica es la que ayuda a distinguir la reabsorción externa cervical de la reabsorción externa inflamatoria. La etiología es poco conocida, pero se ha relacionado con trauma, tratamiento periodontal y agentes blanqueadores internos4,5 (Fig. 4).
Figura 4. Reabsorción externa cervical extensa que rodea la pulpa preservando el conducto radicular.
4. Reabsorción externa por sustitución
Es el proceso de reemplazo de la superficie radicular por hueso, también conocido como anquilosis. La etiología sigue siendo poco conocida aunque se cree que es debido a un daño extenso en el ligamen toperiodontal y/o el cemento. La cicatrización que se produce es a expensas del hueso, los osteoclastos reabsorben dentina mientras que los osteoblastos depositan hueso. Las trabéculas óseas se desarrollan dentro del espacio del ligamento periodontal y se fusionan a la superficie radicular. La pulpa no tiene porqué estar infectada, pero en caso de estarlo, este proceso se agrava. La reabsorción externa por sustitución puede ser categorizada como transitoria o progresiva. La primera es autolimitante, resultado de la combinación de pequeñas zonas de ligamento periodontal dañadas y la capacidad de curación del periodonto adyacente. La segunda es un proceso continuo que resulta en una reabsorción completa de la raíz debida a una pérdida extensa o total del ligamento periodontal4,5 (Fig. 5).
Figura 5. Reabsorción externa por sustitución en la pieza 11, 8 meses después de su reimplante.
5. Reabsorción interna de superficie
Este proceso es comparable con la reabsorción de superficie externa. La actividad osteoclástica está iniciada pero se detiene. Es autolimitante si no hay más estimulación4,5.
6. Reabsorción interna inflamatoria
Se caracteriza por la ampliación ovoide o fusiforme de la cámara pulpar o el conducto radicular. Esta ampliación normalmente se expande en dirección apical y lateral. Puede haber inflamación pulpar crónica. Este proceso puede ser comparable con la reabsorción externa inflamatoria4,5
7. Reabsorción interna por sustitución
Es poco frecuente. Hay áreas difusas de radio transparencias y radiopacidades mezcladas que reflejan cambios metaplásicos. Todo ello puede conducir a la obliteración del conducto con hueso esponjoso. La etiología es incierta. Podría ser que las células madre de la pulpa dental produzcan el material osteoide como una respuesta reparativa al trauma, a la inflamación o a las bacterias. Una segunda teoría propone que las células no son originariamente pulpares y han migrado hacia la pulpa desde el tejido periapical a través de los capilares4,5.
Diagnóstico
Anamnesis
Los dientes con reabsorción son a menudo asintomáticos y se pueden presentar como un hallazgo accidental en el examen radiográfico, por lo que es esencial que el clínico preste especial atención a los aspectos de la historia clínica que pueden jugar un papel importante en el desarrollo de la reabsorción. Estos factores incluyen: traumas, preparaciones coronarias, tratamientos pulpares, tratamientos de ortodoncia previos, uso de agentes blanqueadores in ternos, procedimientos quirúrgicos en la proximidad de las raíces afectadas y/o enfermedad periodontal6.
Exploración clínica
En la exploración clínica debemos observar con especial atención el color del diente, realizar pruebas de percusión y movilidad, además de realizar un examen periodontal básico6.
Examen radiográfico
La radiografía es la herramienta más usada para el diagnóstico de la reabsorción radicular, en particular las radiografías periapicales y las panorámicas, pero estas técnicas tienen limitaciones que no se deben pasar por alto7. Las radiografías panorámicas sobreestiman la reabsorción radicular apical en un 20% cuando se comparan con las radiografías periapicales, y éstas a su vez la subestiman, al compararlas con la microtomografía. Las exploraciones con CBCT proporcionan imágenes tridimensionales de los dientes más precisas que las radiografías con vencionales. Sin embargo, como modalidad de examen, el CBCT debe usarse con precaución, ya que la dosis efectiva del CBCT puede ser entre 1,5 y 33 veces más alta que la asociada con las radiografías panorámicas8.
Etiología
La etiología de la reabsorción radicular tiene dos fases: un estímulo y una reestimulación. En la primera fase, el estímulo afecta los tejidos no mineraliza dos, como el precemento o el tejido cementoide, que cubre la superficie externa de la raíz. Este estímulo puede ser de tipo mecánico o químico. El tejido mine ralizado expuesto es colonizado por células multinucleadas, las cuales inician el proceso de reabsorción. Sin embargo, si no hay una estimulación continua da, el proceso finalizará espontáneamente y se producirá la reparación con cemento nuevo a las dos o tres semanas. En la segunda fase, la continuación del proceso lacionados con el tratamiento. Entre los factores mecánicos se encuentran el tipo de aparatología, la técnica utilizada, el movimiento realizado, la dirección y magnitud de las fuerzas aplicadas, la duración del tratamiento y la severidad de la maloclusión9.
La reabsorción radicular en ortodoncia
La reabsorción se ha documentado en un 19- 31,4% de los pacientes sometidos a tratamiento de ortodoncia5, siendo mayor su prevalencia en los incisivos superiores e inferiores. Esto seguramente se debe a que son dientes con una única raíz cónica, por lo que la fuerza se conduce directamente al ápice. Además, son los dientes que más suelen movilizarse durante el tratamiento10.
En los tratamientos ortodóncicos bien planificados las fuerzas aplicadas a los dientes deberían ser relativamente uniformes y repartidas a lo largo de toda la superficie radicular. Sin embargo, hay casos en los que las fuerzas pueden focalizarse y ser mayores en ciertas regiones5.
Fuerzas Ligeras VS Fuerzas Pesadas
La magnitud de la fuerza ortodóncica ha demostrado ser un factor principal en la reabsorción radicular. La mayoría de los estudios indican que existe una correlación positiva entre la cantidad de fuerza aplicada y la severidad de la reabsorción3,11. No obstante, un estudio histológico llevado a cabo por Ow de reabsorción es dependiente de una estimulación continua o reestimulación de las células odontoclásticas por infección o presión9.
En los dientes sometidos a fuerzas ortodónticas, la RRE se origina por factores biológicos relacionados con el paciente y por factores mecánicos reman Moll y col.12 no encontró diferencias significativas en la frecuencia o severidad de la reabsorción entre dos grupos que recibieron fuerzas de 50 y 200 g. Paetyangkul y col.11 evaluaron la cantidad de re absorción después de la aplicación de fuerzas controladas, ligeras y pesadas, en dirección vestibular, a las 4, 8 y 12 semanas. Los resultados mostraron diferencias significativas entre los distintos periodos de tiempo, encontrándose reabsorción más severa en los grupos de fuerza de larga duración. Igualmente se encontraron diferencias significativas entre la cantidad de fuerza aplicada, con menor reabsorción en el grupo de fuerza ligera.
Fuerzas Continuas VS Fuerzas Intermitentes
Muchos estudios han investigado la influencia de la aplicación de distintos patrones de fuerza sobre la reabsorción radicular. La mayoría de los autores cree que una pausa en el movimiento dental favorece la recuperación de los tejidos, permitiendo la repara ción del cemento dañado. De esta manera concluyen que las fuerzas discontinuas provocan menos reab sorción13,14.
Las fuerzas excesivas, ya sean ejercidas median te aparatología removible o fija, pueden provocar la reabsorción radicular. Está ampliamente aceptado que el patrón de fuerza producido por los aparatos removibles es intermitente, y contrasta con las fuer zas continuas producidas por la aparatología fija3,15. Sin embargo, aún hoy existe controversia sobre qué patrón de aplicación de fuerzas produce más reabsorción. Con el fin de aclarar esta cuestión, Ballard y col.15 realizaron un estudio con una muestra de 16 primeros premolares superiores de 8 pacientes que requerían extracciones bilaterales como parte de su tratamiento de ortodoncia. Antes de su extracción, el premolar de una hemiarcada recibió una fuerza di recta continua, mientras que el premolar contralateral recibió una fuerza discontinua. Los resultados indicaron que las fuerzas intermitentes produjeron significativamente menos reabsorción que las continuas.
Fuerzas Intrusivas
La intrusión ortodóncica ha sido descrita como uno de los peores movimientos en cuanto al riesgo de provocar reabsorción radicular16. Esto se debe a que el área apical recibe la mayor concentración de fuerza durante la intrusión, ya que se opone a la dirección de movimiento fisiológico17. No obstante, la intrusión es un movimiento muy usado en ortodoncia, tanto para resolver las sobremordidas profundas, mediante la intrusión incisiva; como las mordidas abiertas, a través de la intrusión molar. Para el tratamiento de la sobremordida aumentada, se pueden emplear distintos métodos. Goel y col.18 se propusieron evaluar y comparar la cantidad de intrusión y reabsorción radicular de los incisivos superiores con tres técnicas de intrusión diferentes: el arco utilitario de Ricketts, el arco de intrusión y re tracción simultáneo de Kalra y el arco de curva de Spee invertida. Para ello tomaron una muestra de 30 pacientes de edades comprendidas entre los 14 y 25 años, con sobremordida profunda, y que requerían al menos de 2-4 mm de intrusión incisiva superior. Los pacientes fueron divididos aleatoriamente en tres grupos y cada grupo fue tratado con una de las técnicas antes mencionadas. Los resultados mostraron que el arco utilitario produjo la mayor cantidad de intrusión (1,6 mm), seguido del arco de intrusión y retracción de Kalra (1,25 mm), y por último el arco de curva reversa (0,7 mm), siendo estas diferencias estadísticamente significativas. En cuanto a la reabsorción radicular, el arco utilitario produjo significativamente más reabsorción (1,56 mm), que el arco de Kalra o el de curva reversa (1,08 y 0,96 mm respectivamente).
Respecto a la intrusión posterior, hoy en día los dispositivos de anclaje esquelético nos ofrecen grandes posibilidades. Sin embargo, hasta el momento, la literatura existente sobre la intrusión molar con anclaje óseo se basa principalmente en informes de casos clínicos y unos pocos estudios de experimentación animal. Un estudio llevado a cabo por Heravi y col.19 quiso investigar la efectividad de la intrusión molar con minitornillos, así como sus efectos secundarios. Para ello, tomó una muestra de diez mujeres con primeros molares superiores sobreerupcionados. La intrusión molar y la reabsorción radicular apical externa se evaluaron comparando radiografías periapicales con bloques de mordida en tres intervalos de tiempo: al inicio del tratamiento (T0), al terminar el tratamiento activo (T1), y 6 meses después de la finalización del tratamiento (T2). Los resultados mostraron un promedio de intrusión de 2,1 mm al final del tratamiento activo, con una recaída de 0,4±0,2 mm durante el periodo de retención, por lo que la media de intrusión resultante fue de 1,7 mm, lo cual fue estadísticamente significativo. El promedio de reabsorción radicular fue de 0,3±0,2 mm para la raíz palatina y de 0,4 mm para la mesiovestibular y distovestibular.
Fuerzas extrusivas
Algunos estudios han descrito el movimiento dental extrusivo como el menos perjudicial con res pecto a la reabsorción radicular, pero la literatura es limitada en este tipo de movimiento. La mayoría de los datos publicados sobre extrusión están rela cionados con dientes traumatizados. Esto introduce sesgos con relación a la reabsorción radicular, debi do a su alta incidencia en el trauma dental20,21.
Jiménez Montenegro y col.20 llevaron a cabo un estudio para evaluar y comparar los efectos de diferentes magnitudes de fuerzas extrusivas en la reabsorción radicular. Para ello, tomaron una muestra de 20 primeros premolares superiores y aplicaron una fuerza extrusiva ligera en un lado, y pesada en el lado contralateral. Después de 28 días los premolares fueron extraídos y analizados. Los autores concluye ron que hubo una mayor reabsorción radicular después de la aplicación de fuerzas extrusivas pesadas en comparación con las ligeras, siendo esta diferencia estadísticamente significativa.
Como sabemos, la reabsorción radicular está muy sujeta a las variaciones individuales. Por este motivo, Han y col.21 hicieron un estudio con el objetivo de comparar la reabsorción radicular después de la aplicación de fuerzas intrusivas y extrusivas en primeros molares dentro del mismo individuo. Para ello seleccionaron 9 pacientes con un promedio de edad de 15,3 años. De forma aleatoria, establecieron que los primeros premolares de una lado serían intruidos y los contralaterales extruidos, con una fuerza continua de 100 gramos durante 8 semanas. El grupo control estaba formado por 11 primeros premolares superiores de seis pacientes ortodóncicos seleccionados aleatoriamente. Al analizar los resultados, los autores encontraron diferencias significativas entre los dientes intruidos y los dientes control, pero no entre los dientes extruidos y los dientes del grupo control. Además, se encontró una gran variación individual. De este estudio se puede concluir que la intrusión de los dientes causa unas 4 veces más re absorción radicular que la extrusión.
Reabsorción Radicular durante el cierre de espacios: Retracción en dos fases VS Retracción en masa
El tratamiento ortodóncico a menudo incluye ex tracción de los primeros premolares y la subsiguien te retracción de los dientes anteriores para mejorar el resalte en clases II y/o para reducir la prominencia del labio en casos de biprotrusiones. El control del anclaje es crucial en dichos pacientes si se desea una retracción máxima del frente anterior. En estos casos, el ortodoncista dispone de dos opciones para el cierre de espacios: retracción en dos fases o re tracción en masa con mecánicas de deslizamiento22,23.
Un estudio de Huang y col.23 comparó la cantidad de reabsorción radicular que se producía entre la retracción en dos fases y la retracción en masa durante el cierre de espacios, concluyendo que no existen diferencias estadísticamente significativas entre ambos procedimientos. También observó que la reabsorción radicular fue mayor en los incisivos superiores que en los inferiores (siendo los laterales más susceptibles que los centrales), y que la reabsorción total con ambas modalidades de tratamiento fue muy pequeña (cerca de 0,5 mm), encontrándose dentro de los límites de error para la interpretación radiográfica.
Reabsorción Radicular en la expansión rápida maxilar
Un estudio realizado por Baysal y col.24 evaluó la cantidad de reabsorción radicular que se producía después de la expansión rápida maxilar (ERM) utilizando tomografía computarizada de haz cónico (CBCT) antes y después de la disyunción. Se utilizó un disyuntor Hyrax y las piezas estudiadas fueron el primer y segundo premolar y el primer molar. En cada diente se calcularon dos medidas: el volumen radicular perdido y el porcentaje de volumen radicular perdido. Los resultados mostraron diferencias significativas entre los volúmenes radiculares preexpansión y post-expansión, en todas las raíces estudiadas. Los mayores descensos fueron observados en la raíz mesiovestibular del primer molar superior y la menor afectación se produjo en la raíz distovestibular. No se encontraron diferencias significativas en los porcentajes de volumen radicular perdido entre las distintas raíces.
Akyalcin y col.25 publicaron en 2015 un estudio muy similar al de Baysal y col., concluyendo que to dos los dientes estudiados sufrieron cambios significativos para la evaluación del área máxima de superficie lineal y cambios volumétricos, en comparación con el grupo control. De media, los premolares y molares del grupo de estudio experimentaron acortamientos de las raíces de 0,36-0,52 mm. También se observó que la reabsorción se produjo principalmente en el ápice y en las caras vestibulares de las raíces. La severidad de estos cambios fue muy variable entre individuos y los patrones de reabsorción no fueron uniformes.
Reabsorción radicular con brackets convencionales VS brackets autoligables
La búsqueda por mejorar la eficiencia de los tratamientos de ortodoncia minimizando los efectos adversos ha generado nuevos diseños de brackets, como es el caso de los brackets de autoligado. La introducción de los sistemas de autoligado pasivo, con un mayor juego entre la ranura y el arco y una menor fricción, plantea la cuestión de su efecto sobre la re absorción radicular apical externa26-28, ya que hasta ahora los estudios en la literatura no han encontrado beneficios significativos en relación a la duración del tratamiento y al número de citas26,27.
Un estudio llevado a cabo en 2012 por Leite y col.27 comparó la cantidad de reabsorción radicular apical externa (RRAE) de los incisivos durante la fase inicial del tratamiento de ortodoncia, con brackets autoligables pasivos EasyClip y brackets convencionales pre ajustados de 3M. Para ello, se tomaron registros de CBCT antes de iniciar el tratamiento (T1) y después de 6 meses (T2). En todos los pacientes se siguió la misma secuencia de arcos en la fase de alineamiento y nivelación. Los resultados mostraron diferencias significativas en el grado de reabsorción radicular en ambos grupos entre T1 y T2, sin embargo, no se encontraron diferencias al comparar ambos grupos estudiados.
Previamente, Pandis y col.28 habían realizado un estudio en el que comparaban los brackets convencionales de la GAC y los brackets pasivos Damon2 de Ormco. En este caso, los análisis se realizaron en radiografías panorámicas tomadas antes y después del tratamiento de ortodoncia. Estos autores tampoco encontraron diferencias en la cantidad de reabsorción entre ambos sistemas de brackets, y a su vez observaron que la edad, el sexo y las extracciones no eran predictores fiables de RRAE. En cambio, sí encontraron una asociación positiva entre la RRAE y la duración del tratamiento.
Reabsorción radicular en tratamientos con alineadores
Existen muy pocas publicaciones disponibles respecto a la incidencia de reabsorción radicular apical en tratamientos con dispositivos termoplásticos removibles (alineadores)29.
Brezniak y Wasserstein30 reportaron en 2008 un caso de reabsorción radicular después de un trata miento con alineadores Invisalign en un paciente varón de 25 años diagnosticado de clase III esquelética, clase III dental bilateral, mordida cruzada de los incisivos laterales superiores y los primeros premolares izquierdos, apiñamiento moderado en la arcada superior, ligero apiñamiento inferior, y resalte y sobremordida de 1 mm. El paciente fue tratado con 27 alineadores en la arcada superior y 24 en la arcada inferior y al final del tratamiento la radiografía panorámica y las periapicales mostraron un acortamiento de las raíces de los cuatro incisivos superiores del orden de 2 mm a 1/3 de la longitud original de la raíz.
Barbagallo y col.31 compararon la reabsorción radicular producida por aparatos removibles termo plásticos frente a la producida por fuerzas ligeras y pesadas con aparatología fija convencional en pre molares, mediante el uso de CBCT. Tras 8 semanas, dichos dientes fueron extraídos y analizados. Los autores observaron que los dientes controles tuvieron la menor cantidad de reabsorción, que los pacientes tratados con aparatos removibles termoplásticos presentaron una reabsorción radicular similar a los tratados con aparatología fija convencional con 25 gramos de fuerza, y que los que habían sido tratados con 225 gramos de fuerza presentaron la mayor cantidad de reabsorción.
Un año más tarde Sombuntham y col.32 emplea ron en un estudio experimental férulas termoplásticas cementadas a la boca de roedores. Entre sus hallazgos, se encontró una reabsorción radicular superficial similar a la hallada en las ratas sometidas a una fuerza contante con un coil spring.
En el año 2013, Krieger y col.29 publican un estudio descriptivo retrospectivo en 100 pacientes tratados con Invisalign. Todos los pacientes tenían el mismo tipo de maloclusión (clase I con apiñamiento anterior <8 mm) y disponibilidad de radiografías panorámicas y telerradiografías pre y postratamiento. Los resultados indicaron que todos los pacientes sufrieron reducción sobre la longitud inicial de la raíz en un mínimo de dos dientes, afectándose 7,36 dientes por paciente de media. El 54% de los 1600 dientes estudiados no mostró diferencias en la longitud radicular, el 27,75% mostró una reducción de >0-10%, el 11,94% de >10-20%, y tan sólo un 6,31% sufrió una reducción considerable >20%. Por otro lado, los autores observaron que ni el sexo ni la edad tenían asociación significativa con la incidencia de reabsorción radicular apical. Tampoco encontraron correlación positiva con el movimiento ortodóncico sagital y vertical, excepto en los incisivos superiores que fueron sometidos a movimiento de extrusión; sin embargo, no fue considerado clínicamente relevante debido al pequeño porcentaje (4%).
Reabsorción radicular y corticotomías
La corticotomía consiste en una maniobra quirúrgica por la cual se realiza un corte o perforación en la porción cortical de un hueso (el hueso medular no se ve afectado). Frost33 en 1981 encontró una correlación directa entre la severidad de la corticotomía ósea y/o osteotomía, y la intensidad de la respuesta curativa, dando lugar a un remodelamiento óseo acelerado en el sitio quirúrgico. Este fenómeno fue designado como RAP (fenómeno de aceleración regional). En un principio, se creyó que la aceleración del movimiento dental con ortodoncia obtenida tras las cortocotomías respondía a un movimiento de los bloques diente-hueso34. Sin embargo, en 2001, Wilcko y col.35 apuntan que los movimientos dentales más rápidos sin significativa reabsorción radicular apical pueden atribuirse a la fase osteoclástica o catabólica del fenómeno de aceleración regional. Por ello, es lógico pensar que se pueden conseguir resultados similares al obtenido con las corticotomías tan sólo realizando incisiones mucoperiósticas o perforaciones óseas alrededor de los dientes36.
En 2007, Iino y col.36 llevaron a cabo un estudio para elucidar el mecanismo del movimiento dental rápido asociado a las corticotomías, investigando la cantidad de movimiento dental y la reacción alveo lar ósea en el ligamento periodontal en el lado de compresión tras las corticotomías en perros. Se concluyó que las corticotomías aceleran el movimiento dental, especialmente 2 semanas después de la cirugía, además de disminuir el riesgo de reabsorciones radiculares.
Conclusiones
1. La reabsorción radicular es un efecto indeseado que debe ser tenido en cuenta en pacientes so metidos a tratamiento de ortodoncia.
2. La reabsorción radicular está relacionada con la duración y la magnitud de las fuerzas aplicadas, produciendo mayor reabsorción las fuerzas pesadas que las ligeras; y las fuerzas intermitentes menos que las continuas.
3. Los movimientos de intrusión provocan cuatro veces más reabsorción que los de extrusión. 4. El procedimiento de cierre de espacios entraña poco riesgo de reabsorción radicular, no existiendo diferencias estadísticamente significativas entre las modalidades de retracción en dos fases y retracción en masa.
5. La expansión rápida maxilar con dispositivos de anclaje dentario provoca reabsorción radicular en premolares y molares.
6. No existen diferencias significativas entre la reabsorción radicular producida por los brackets convencionales y autoligables.
7. En el tratamiento con alineadores existe riesgo de reabsorción, al igual que en cualquier tratamiento ortodóncico.
8. Las corticotomías aceleran el movimiento dental y reducen el riesgo de reabsorción radicular.
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Figura 2. Adaptada de: Paetyangkul A, Türk T, Elekdag Türk S, Jones AS, Petocz P et al. Physical properties of root cementum: Part 16. Comparisons of root resorption and resorption craters after the appli cation of light and heavy continuous and controlled orthodontic forces for 4, 8, and 12 weeks. Am J Or thod Dentofacial Orthop 2011; 139: e279-e284.
Figuras 3, 4, 5 y 6. Adaptadas de: Darcey J, Qualtrough A. Resorption: part 1. Pathology, classification and aetiology. Br Dent J 2013 May; 214(9): 439-451.
FUENTE ORIGINAL
Reabsorción radicular en ortodoncia Ortod. Esp. 2016; 54 (2); 21-32