Pedro de Ahumada Servant

Pedro de Ahumada Servant: Profesor del Máster de Dirección y Transformación de clínicas dentales de Instituto IDEOD y cofundador de Dental Data. Investigador del proyecto Digipyme y experto en Transformación Digital de Clínicas. 

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FUENTE ORIGINAL DE LA PUBLICACIÓN

Revista Gaceta Dental – Noviembre 2022 Número 351

LA ECONOMÍA DE LA FELICIDAD EN LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL DE LA CLÍNICA

El principal objetivo que debe cumplir a nivel individual o colectivo en su día a día un odontólogo, director, dentista propietario o higienista es el de conseguir la felicidad. En definitiva: vivir una vida feliz. En general, casi todas las acciones que los seres humanos realizamos a diario están encaminadas de alguna forma, directa o indirectamente, con alcanzar un estado de felicidad, goce y/o satisfacción.

La satisfacción (felicidad o bienestar) y su relación con diversos factores de la clínica, dan sentido a recientes investigaciones realizadas por Dental Data a cuenta de un reciente interés por profundizar en el conocimiento de las preferencias individuales pero, además, trata de sentar un precedente de que hay que dejar atrás esa clase de análisis reduccionistas en los que solo intervienen factores económicos, más simplistas aún, donde solo intervenía el ingreso y la riqueza.

Hay que dejar atrás los análisis reduccionistas simplistas donde sólo intervienen ingresos y riqueza.

La felicidad de la clínica depende de factores tan diversos y complejos como la enmarañada red de pensamiento y razonamiento humano; depende de cosas tan subjetivas como la misma concepción de felicidad que tienen los individuos (qué entienden y qué no entienden por felicidad), la posición ante los problemas (optimista o pesimista), el género (mujeres u hombres), la edad (por estrato o edad cumplida), la visión de la vida (realista o surrealista), la cultura (cerrada o abierta), su educación (alto nivel o bajo nivel), su personalidad (extrovertido o introvertido), la posición ante lo material (materialista o idealista), la creencia religiosa (creyente o incrédulo), la posición cívica (chauvinista o no patriota), la posición ante la búsqueda de placer (hedonista o conservador), la línea de pensamiento (económico, político, social, ambiental o cultural), la capacidad de adaptarse a cambios (alta o baja resiliencia), la reacción psicológica (asertivo o pasivo/agresivo), la condición laboral (empleado o desempleado), la salud (sano o enfermo), el carácter (controlado o desequilibrado), la pertenencia a alguna etnia (pertenecer o no) y un etcétera casi interminable.

La verdad es que, para tratar de mesurar la economía de la  felicidad en la clínica, hay que reducir los factores en una misma categoría, por ejemplo, ingresos y riqueza. Por ello es necesario establecer la diferencia entre ingreso y riqueza, ya que comúnmente se ven como sinónimos; la riqueza es un stock de activos (la clínica) y el ingreso es un flujo de ganancias que proviene de dicho stock de activos (los servicios prestados en la clínica). 

 

En este entendido, casi todos hemos estado persuadidos por la creencia de que más riqueza, más renta y más bienes implican tener mejores niveles de vida, mayor bienestar y, en definitiva, más felicidad.

Dicho de otra manera: la economía asume que el bienestar material es una condición previa de bienestar y felicidad. Y esta fue nuestra primera hipótesis: ¿Por qué los propietarios de las clínicas siempre dicen “la clínica tiene buenos ingresos, pero el día a día me supera, no soy capaz de alcanzar una felicidad plena”?. Está reflexión nos conduce a que existen factores internos y externos que determinan el estado de ánimo y la felicidad del individuo en un momento del tiempo. En todo caso, se nota que la felicidad depende en gran medida de tres variables: la riqueza, el ingreso y la educación. Así mismo, también tiene una influencia en la seguridad.

En concreto, la variable “seguridad” está intrínsecamente relacionada con la dirección de la clínica, en la que el 81% de los profesionales quiere mejorar en la dirección, 9 de cada 10 propietarios quiere reconducir su clínica a la nueva odontología y el 82% de los propietarios odontólogos nos son capaces de cumplir el objetivo de alcanzar la seguridad.

  Figura 1: Máster de Dirección y transformación de clínicas dentales. Instituto IDEOD, 2022.

Alcanzar la seguridad y la tan deseada economía de la felicidad pasa por establecer la digitalización de la dirección de la clínica. Es irracional no progresar hacia nuevos sistemas organizacionales basados en el dato. La obsolescencia de los sistemas de gestión de la clínica y los programas de gestión desarrollados por informáticos están muy lejos de la necesidad del sector de utilizar el dato como una fuente de riqueza.

La visión necesaria del odontólogo propietario para alcanzar la seguridad debe centrarse en la organización, optimización y creación de una estructura de datos adecuada para la toma de decisiones y crecimiento sostenible, valorando las necesidades que requiere el negocio para una correcta transformación digital, planificando las acciones necesarias de cambio y de un acompañamiento en la implementación del plan de acción. Estos objetivos son:

  • Diseñar la estructura del negocio.
  • Determinar los fallos en los procesos de seguimiento de la clínica.
  • Análisis del entorno de la clínica, no sólo de los competidores, sino de las capacidades de consumo de los pacientes de la zona de influencia.
  • Identificación de los datos clave de cada área, para identificar las mejoras de cada especialidad y sus oportunidades comerciales. 
  • Descripción de los factores que determinan la productividad en gabinete y resto de áreas de la clínica.
  • Preparar un Plan de Acción para hacer realidad la digitalización y profesionalización de la clínica a nivel de dirección y gestión.
  • Creación de un sistema de control de la clínica para la medición del progreso de los objetivos.

Los beneficios de estos objetivos son el camino hacia la seguridad con las siguiente fases a determinar:

  • Obtener el control sobre las actividades, datos y recursos clave de la clínica.
  • Sistematizar los procesos de trabajo a través de la automatización de tecnologías inteligentes (www.dentaldata.es)
  • Conocer los indicadores de la calidad objetiva de los odontólogos de la clínica en la ejecución de tiempos-pacientes-euros.
  • Disposición de la información de la clínica en tiempo real, minimizando la carencia de conocimiento así como el tiempo de dedicación a la obtención de datos.
  • Conocer cómo y dónde crecer, obteniendo recomendaciones sobre precios de los tratamientos.



Figura 2: Objetivos de la economía de la felicidad. Fuente: Dental Data, 2022.

Así pues, conocer las herramientas capaces de seguir los objetivos para alcanzar la economía de la felicidad es el principal reto al que nos enfrentamos en los próximos 5 años, y este reto debe empezar por la persona.

Alcanzar la economía de la felicidad parte un reto establecido por la persona y no es una cuestión de energía personal sino de carisma.

La energía entusiasma, pero el carisma motiva. La energía es fácil de ver,  fácil de medir y muy fácil de copiar; el carisma es difícil de definir, casi imposible de medir y demasiado esquivo para copiar. 

Por otra lado, la convicción inquebrantable de una finalidad o una causa mayor, debe responder a un porqué. Lo que nos motiva no es la pasión por sistemas de gestión, flujos digitales, datos o tecnología Inteligentes, sino el inquebrantable optimismo en que los problemas más complicados de la dirección de la clínica se pueden resolver. Podemos encontrar la manera de eliminar los obstáculos para garantizar que todos podamos vivir y trabajar al máximo de nuestras capacidades. 

No queremos ir a trabajar para levantar un muro, queremos ir a trabajar para edificar una catedral.

En definitiva, la energía de una clínica (organización empresarial) estimula a la gente a que haga cosas, bonificaciones, ascensos, otras zanahorias e incluso alguno que otro palo, pueden lograr que las personas se esfuercen  a corto plazo, eso seguro, pero las ganancias, al igual que ocurre con la manipulaciones, tienen un corto recorrido. Con el tiempo, todas estas tácticas cuestan más dinero y aumentan el estrés. Cuántas veces realizamos consultorías de ventas en las que, además de vender más, generan más trabajo, menos beneficios y mucho más estrés tanto para el trabajador como para el propietario. La fidelidad a una clínica derrota a la remuneración y a los beneficios. Y, a menos que seas un piloto de caza, tampoco es el trabajo que realizamos lo que nos motiva sino que lo es la causa por la que acudimos a trabajar:  ayudar a solucionar los problemas de salud.